El Día de las Mujeres Migrantes se conmemora cada 10 de enero en Argentina, una fecha que sirve para recordar la trágica historia de Marcelina Meneses y su hijo, y para reflexionar sobre las duras realidades que enfrentan las mujeres migrantes. Marcelina, una joven boliviana de 30 años, fue víctima de un acto de odio xenófobo en 2001, cuando ella y su bebé fueron arrojados de un tren en movimiento por haber rozado accidentalmente a otro pasajero con su bolsa. Este incidente resultó en la pérdida de sus vidas y subrayó la discriminación y violencia que pueden sufrir los migrantes.

La historia de Marcelina no solo es un recordatorio de la vulnerabilidad de los migrantes ante actos de xenofobia y discriminación, sino que también ha inspirado un movimiento más amplio. En 2012, la Legislatura Porteña de Buenos Aires sancionó la Ley N° 4409, estableciendo el Día de las Mujeres Migrantes en honor a Marcelina y su hijo, y en reconocimiento a todas las mujeres migrantes que contribuyen a la sociedad argentina.

Este día es una oportunidad para crear conciencia sobre los desafíos que enfrentan las mujeres migrantes, para promover la igualdad y para luchar contra la xenofobia y la discriminación. Es un momento para honrar la memoria de Marcelina y su hijo, y para celebrar las contribuciones culturales, económicas y sociales de las mujeres migrantes en Argentina y en todo el mundo.

La historia de Marcelina Meneses es un llamado a la acción para proteger los derechos de todos los migrantes y para asegurar que tragedias como la suya no vuelvan a ocurrir. Es un recordatorio de que la migración es una experiencia humana que merece respeto y dignidad, y que las mujeres migrantes, en particular, merecen reconocimiento y apoyo en su búsqueda de una vida mejor.

En este Día de las Mujeres Migrantes, reflexionemos sobre cómo podemos contribuir a un mundo más inclusivo y justo para todos, independientemente de su origen o estatus migratorio.