Hoy, 3 de junio, el país rinde homenaje a la significativa influencia de la comunidad italiana, coincidiendo con el natalicio de Manuel Belgrano, hijo de inmigrantes.

Argentina celebra hoy, 3 de junio, el Día del Inmigrante Italiano, una fecha dedicada a reconocer la profunda y duradera huella de quienes llegaron de Italia para forjar una nueva vida. La elección de este día no es casual: coincide con el nacimiento de Manuel Belgrano, una figura fundamental en la historia argentina e hijo de un inmigrante italiano.

La conmemoración va más allá de un simple recuerdo; es un reconocimiento a la herencia cultural que se manifiesta en cada rincón del país. Desde el saludo cotidiano «ciao» hasta las tradicionales reuniones familiares alrededor de un plato de pasta, la impronta italiana se percibe en las costumbres, la música, los oficios y los apellidos que millones de argentinos llevan con orgullo.

Los inmigrantes italianos, que cruzaron el océano con valijas llenas de sueños y el dolor del desarraigo, fueron pilares fundamentales en la construcción de la nación. Trabajaron incansablemente, enfrentando mil fronteras, y su espíritu de coraje y nostalgia se transmite de generación en generación. Son el orgullo de sus descendientes y de todos los ciudadanos de esta tierra que los recibió con los brazos abiertos.