Córdoba capital es sede de una importante muestra que homenajea a uno de los artistas más influyentes de Latinoamérica y ya se perfila como un hito cultural.

El Museo Superior de Bellas Artes Evita – Palacio Ferreyra, dependiente de la Agencia Córdoba Cultura, exhibe hasta julio de 2025 la exposición «Joaquín Torres García – Ensayo y Convicción«. La muestra, que cuenta con el auspicio del Consulado General de Uruguay, ofrece una mirada profunda a la obra y el legado del maestro uruguayo, cuya figura central preside la entrada con su icónico mapa de América del Sur invertido.

Durante el evento de presentación, estuvieron presentes destacadas personalidades, entre ellas el cónsul de Uruguay, Oscar Piñeyro; la curadora de la muestra, María Cristina Rossi; el director del Museo Evita, Francisco Marchiaro; el director de orquesta del Teatro San Martín, Hadrian Avila Arzuza; la Directora General de Integración Regional y Vinculación Institucional de la Municipalidad de Córdoba, Silvia Paleo; y la Directora de Acompañamiento y Apoyo al Inmigrante, Verónica Sudar.

Los visitantes que se acerquen al museo podrán apreciar no solo obras pictóricas de Joaquín Torres García, sino también libros y fotografías que ilustran su vida y pensamiento, permitiendo comprender la amplitud de su «ensayo y convicción» en el arte. Además, la exposición incluye creaciones de algunos de sus discípulos, lo que ofrece una valiosa perspectiva sobre la influencia de Torres García en las generaciones posteriores de artistas y en la configuración de un lenguaje visual propio de la región.

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La audacia y convicción de Joaquín Torres García: Un recorrido por su obra y pensamiento

La exposición «Joaquín Torres García: Ensayo y convicción» rescata la audacia y la vocación por la experimentación que caracterizaron a este maestro uruguayo, reconocido por su obra constructiva.

A partir de las ilustraciones tempranas, los grabados alojados en proyectos editoriales, y los primeros trabajos realizados sobre el muro, así como los dibujos, juguetes y pinturas de sus etapas catalana, neoyorquina, parisina y montevideana, el guion curatorial de la muestra busca nuevas soluciones plásticas y explora las motivaciones que impulsaron su obra. Una dinámica de ensayo y convicción, esencial en su producción teórica, se complementa con la inclusión de los libros manuscritos que, en cada periodo, formaron parte esencial de su práctica.

Si bien su arte constructivo se gestó en la última etapa europea, fue en Montevideo donde pudo impulsarlo como un proyecto de arte monumental y anónimo, buscando religar al hombre con el orden universal. Su visión era un arte hecho de pura geometría, ritmo y estructura, que incluía el símbolo como síntesis de la idea y la forma. Un arte fundado en el estudio de la metafísica indoamericana, que proponía recuperar la ritualidad en la que se mantienen las expresiones estéticas de las culturas arcaicas.

Esta condición utópica transformó a Torres García en uno de los pilares del arte moderno latinoamericano. Al rendir homenaje a 150 años de su nacimiento, la muestra «Ensayo y Convicción» destaca la dimensión humana del artista, quien, en cada encrucijada, logró la templanza y la resiliencia necesarias para enfrentar los desafíos sin temor al cambio. Celebrar al artista que, con el gesto vanguardista de invertir el mapa, simbolizó un reposicionamiento de toda Latinoamérica, abriendo el cauce para proyectar nuestras propias utopías.

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La sala de exhibición permite al público sumergirse en las diversas facetas del movimiento constructivo, a través de una selección de obras de artistas que, bajo la tutela o influencia de Torres García, desarrollaron lenguajes propios. Entre las piezas expuestas, se encuentran:

• Antonio Pezzino: «Puerto de Montevideo» (S/T, Acrílico sobre cartón, 20 x 30 cm) y otra obra sin título (S/T, Acrílico sobre cartón, 40 x 34 cm), ambas de la Colección Pezzino Barrán.
• Walter Deliotti: «Personaje en el bar» (1951, Óleo sobre cartón, 20 x 25 cm), también de la Colección Guillermo Ruberto. Otro trabajo sin título de Deliotti (S/T, Acrílico sobre cartón, 50 x 35 cm) pertenece a la Colección Pezzino Barrán.
• Sergio Castro: «Sin título» (1944, Óleo sobre cartón, 70 x 50 cm) de Colección particular.
• José Gurvich: «Sin título» (1959, Óleo sobre cartón, 21 x 28 cm) de Colección particular.
• Augusto Torres: «Músico de Jazz» (1938, Óleo sobre cartón, 54.5 x 33.5cm) y otra obra sin título (S/T, Óleo sobre cartón, 50 x 57 cm), ambas de la Colección Anna Rank.
• Julio Alpuy: «Sin título» (Tapiz, S/T, Lana bordada sobre cáñamo), realizado por Mónica de Vasconcelos Gonçalves, 86x70cm, de la Colección Anna Rank.
• José Gurvich: «Composición con elementos sueltos» (1956, Óleo sobre cartón, 28 x 35.5 cm) de la Colección Guillermo Ruberto.
• Walter Deliotti: «Estudio constructivo» (S/T Óleo sobre cartón, 33 x 24 cm) de la Colección Guillermo Ruberto.
• Gonzalo Fonseca: «Constructivo con» (S/T, Acuarela y tinta sobre papel, 29 x 32 cm) de la Colección Guillermo Ruberto.
• Rodolfo Visca: «Construcción» (S/T, Óleo sobre cartón, 66 x 34 cm) de la Colección Guillermo Ruberto.
• Francisco Matto: «Estudio» (1956, Óleo sobre cartón, 28 x 16 cm) de la Colección Anna Rank.
• Jonio Montiel: «Sin Título» (1947, Óleo sobre cartón, 45 x 55 cm) de la Colección Familia Delmonte.
• Alceu Ribeiro: «Composición» (S/T, Óleo sobre tela, 72 x 55cm) de la Colección Anna Rank.
• Manuel Paullos: «Paisaje con carro» (1958, Óleo sobre cartón, 33 x 29 cm) de la Colección Guillermo Ruberto.
• Manuel Aguiar: «Sin título» (1953, Óleo sobre tela, 93 x 65 cm) de la Colección Familia Aguiar Maglioni.

Esta cuidada selección permite trazar las resonancias del pensamiento de Torres García en el arte de sus contemporáneos y sucesores, consolidando la muestra como un evento cultural de gran relevancia en la agenda de Córdoba.

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Joaquín Torres García (Montevideo, 1874 – 1949) fue un pintor, escultor, escritor, teórico del arte y profesor uruguayo, considerado una figura central en la historia del arte moderno latinoamericano. Su trayectoria artística fue diversa y cosmopolita, abarcando periodos en España (donde se vinculó con el Novecentismo y el ambiente de «Els Quatre Gats» en Barcelona), Nueva York y París. En Europa, tuvo contacto con figuras de la talla de Theo Van Doesburg y Mondrian, lo que lo llevó a experimentar con las corrientes más vanguardistas como el neoplasticismo y el constructivismo. A su regreso a Uruguay en 1934, desarrolló su teoría del Universalismo Constructivo, una síntesis magistral entre el orden geométrico de las vanguardias europeas y la rica iconografía precolombina. Fundó la Asociación de Arte Constructivo y, más tarde, el influyente Taller Torres García, que marcó a generaciones de artistas en la región. Su obra se caracteriza por el uso de estructuras reticulares y la incorporación de símbolos universales, reflejando su profunda búsqueda de un arte que fuera a la vez moderno, universal y arraigado en la identidad americana.

• PH.: Ornella Vilela