La ciudad de Córdoba se unió a la conmemoración del Día del Inmigrante con una serie de actos que incluyeron una celebración interreligiosa y un acto protocolar en el Cabildo.

La jornada, organizada por la Unión de Colectividades de Inmigrantes de Córdoba, y acompañada por el Centro de Atención a Personas Migrantes y Refugiadas (CAPeM) y la Delegación Córdoba de la Dirección Nacional de Migraciones, rindió homenaje a la «incansable labor y el profundo legado cultural de quienes eligieron a la Argentina como su nuevo hogar».

En el marco del evento, Verónica Sudar, directora del CAPeM, destacó la histórica vocación de Córdoba como ciudad de acogida. «Córdoba ha sido siempre una ciudad que recibió con los brazos abiertos a las diversas corrientes migratorias», afirmó. Sudar resaltó que los migrantes «trajeron consigo su riqueza cultural, la fuerza de su trabajo, sus talentos y la resiliencia de comenzar una nueva vida en otra latitud». Según la funcionaria, la música, las danzas, la gastronomía y los oficios de las colectividades han enriquecido profundamente la ciudad.

La directora, también se refirió al rol del CAPeM, inaugurado en marzo de 2022, como una herramienta clave para la integración. «Es el primer espacio en Argentina creado íntegramente por un gobierno local con el propósito de brindar asesoramiento y orientación migratoria, legal, laboral y capacitaciones», señaló. El centro, que forma parte de la Secretaría de Ciudad Inteligente y Transformación Digital, promueve la interculturalidad «con una perspectiva integral de promoción y acceso a los derechos».

Además de su función de atención, la responsable a cargo del CAPeM, destacó el trabajo en red con otras instituciones y asociaciones. «Celebro el trabajo en red que existe en Córdoba entre las distintas instituciones públicas, así como las organizaciones y asociaciones civiles, religiosas y académicas», sostuvo. Sudar enfatizó que esta colaboración «no es producto de la suerte, sino de una buena gestión».

En sus declaraciones, Sudar también expresó una «profunda preocupación» por la pérdida de derechos de las personas migrantes a raíz del Decreto de Necesidad y Urgencia 366/2025. Al respecto, recordó que la actual Ley de Migraciones (25.871) «fue aprobada en 2003 por unanimidad, fruto de un diálogo ejemplar» con participación de diversos sectores, incluyendo al Papa Francisco. Por ello, insistió en que «una ley que afecta a millones de habitantes debe ser discutida en el Congreso y con la participación de todos los sectores involucrados».

Finalmente, la directora del CAPeM reafirmó el compromiso de la gestión municipal de consolidar a Córdoba como un referente de convivencia. «Nuestro desafío es humanizar a Córdoba, para que cada persona que llega se sienta parte de una comunidad que valora y celebra la interculturalidad», concluyó. «Las colectividades y los migrantes son una parte fundamental de nuestra historia, de nuestro presente y del futuro que queremos construir juntos».